miércoles

No me vengas a enfermar la cabeza, no te invites a dormir a mi siesta, No me busques lo que nunca te encontrás (tengo asuntos que no pienso convidar), yo no te debo nada, cerrá bien cuando te vayas, corazón. Deliciosamente no te soporto y no me apuestes, que no soy buena jugadora, miento poco pero cada vez mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario